China ofrecerá un tratamiento tanto a las empresas nacionales como a las de capital extranjero a la hora de desarrollar su economía verde, reiteró ayer lunes en Beijing el viceministro de Comercio, Jiang Yaoping.
“El Gobierno chino continuará adheriéndose a la política de apertura de beneficio mutuo y se asegurará de que las compañías extranjeras puedan invertir en el sector en condiciones de igualdad”, explicó Jiang durante una rueda de prensa dedicada a una feria sobre industrias verdes que se inaugurará el miércoles en Beijing.
"China ha abierto su economía verde a procesos de licitación competitivos, justos y transparentes", añadió el viceministro.
La Feria Internacional de Alta Tecnología de Industrias Ecológicas y Economía Verde durará cuatro días y contará con 127 participantes, de los cuales 85 son empresas de capital extranjero.
El gran potencial de las renovables en China
En este sentido, un informe sobre cambio climático publicado ayer en China destaca el gran potencial del país en el sector de las energías renovables, lo que se considera un llamamiento para atraer la inversión en este sector.
El "Informe anual sobre acciones para enfrentar el cambio climático", que fue publicado por la Editorial Académica de Ciencias Sociales, incluye cifras que muestran que la capacidad de energía eólica del país se incrementó un 100 por ciento anualmente desde 2006. Hasta fines de 2009, la capacidad de generación de energía eólica de China superaba los 24 millones de kilovatios, ocupando el segundo lugar después de Estados Unidos.
El país también se ha estado enfocando en el cierre de industrias ineficientes por su alto consumo energético. Unas 1.259 minas pequeñas han sido cerradas desde mediados de septiembre de 2009, superando en un 80 por ciento la meta del país para ese año, indica el informe. Sin embargo, el informe también se refiere a diversos problemas con las actuales acciones de protección medioambiental. Algunos gobiernos locales creen que el desarrollo económico es incompatible con el ahorro de energía y con la reducción de emisiones y siguen invirtiendo a ciegas en industrias de alto consumo energético para buscar el crecimiento económico a cualquier precio.
Esto ha conducido a que un número gobiernos locales apliquen metas de ahorro de energía que carecen de sustento científico y que no poseen planes de aplicación detallados y ni apoyo político.
“El Gobierno chino continuará adheriéndose a la política de apertura de beneficio mutuo y se asegurará de que las compañías extranjeras puedan invertir en el sector en condiciones de igualdad”, explicó Jiang durante una rueda de prensa dedicada a una feria sobre industrias verdes que se inaugurará el miércoles en Beijing.
"China ha abierto su economía verde a procesos de licitación competitivos, justos y transparentes", añadió el viceministro.
La Feria Internacional de Alta Tecnología de Industrias Ecológicas y Economía Verde durará cuatro días y contará con 127 participantes, de los cuales 85 son empresas de capital extranjero.
El gran potencial de las renovables en China
En este sentido, un informe sobre cambio climático publicado ayer en China destaca el gran potencial del país en el sector de las energías renovables, lo que se considera un llamamiento para atraer la inversión en este sector.
El "Informe anual sobre acciones para enfrentar el cambio climático", que fue publicado por la Editorial Académica de Ciencias Sociales, incluye cifras que muestran que la capacidad de energía eólica del país se incrementó un 100 por ciento anualmente desde 2006. Hasta fines de 2009, la capacidad de generación de energía eólica de China superaba los 24 millones de kilovatios, ocupando el segundo lugar después de Estados Unidos.
El país también se ha estado enfocando en el cierre de industrias ineficientes por su alto consumo energético. Unas 1.259 minas pequeñas han sido cerradas desde mediados de septiembre de 2009, superando en un 80 por ciento la meta del país para ese año, indica el informe. Sin embargo, el informe también se refiere a diversos problemas con las actuales acciones de protección medioambiental. Algunos gobiernos locales creen que el desarrollo económico es incompatible con el ahorro de energía y con la reducción de emisiones y siguen invirtiendo a ciegas en industrias de alto consumo energético para buscar el crecimiento económico a cualquier precio.
Esto ha conducido a que un número gobiernos locales apliquen metas de ahorro de energía que carecen de sustento científico y que no poseen planes de aplicación detallados y ni apoyo político.
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